El socio parásito o del viejo cuento del banquero feroz

Entre los dos socios que el emprendedor debe considerar antes de comenzar a emprender están el Gobierno y el Banco. Del Gobierno nos ocuparemos en detalle en otra oportunidad. Del Banco nos ocuparemos aquí.
Para los que no saben, existe una ley que impide hacer pagos por compras superiores a $1.000 en efectivo. Para montos superiores, se debe usar cheque, depósitos en cuentas de terceros, transferencias, débito, tárjetas de crédito u otre medio de pago electrónico. Además, si el emprendedor tiene un empleado, el pago debe ser bancarizado. Esto obliga a cualquier emprendedor a considerar algo que quizá no tenía en cuenta al empezar: un banco.
El negocio del banco es extraordinario. El emprendedor le da el dinero al banco para que se lo cuide y para poder hacer todas las gestiones pertinentes. Pero veámoslo así:

  • El banco le cobra al emprendedor por depositar el dinero (lo cual es absolutamente lógico, claro)
  • El banco le cobra al emprendedor por sacar su dinero (si, es cierto. Hay bancos que cobran comisiones por retirar dinero por ventanilla y por hacer más de determinadas extracciones mensuales)
  • El banco obliga al emprendedor a usar el cajero, pero los cajeros no siempre tienen dinero, suelen estar atiborrados de gente a principios de mes y no le permite sacar más de una determinada cantidad de dinero diario. (La razón de esto es «seguridad para el cliente». Podría dar cinco razones más que sólo benfician al banco, pero excede el asunto aquí tratado).
  • Si usted tiene que hacer el trámite de extracción por ventanilla, entonces hará la fila que haga falta para retirar su dinero.
  • El gobierno exige hacer pagos con cheques y transferencias. El emprendedor paga por los impuestos generados por el uso de cheques, por cada uno de los cheques utilizados, por el resumen de cuenta.
  • Si usted tiene cualquier duda y debe ir al banco a reclamar o a realizar una gestión, también hará la fila que sea necesaria para ser atendido.
  • Hay bancos que no cobran impuestos y servicios aunque usted sea cliente del mismo.
  • Hay impuestos que sólo pueden pagarse en un banco. (esto, no es culpa del banco. Aclarémoslo).
  • Hay bancos que tienen una fila para cada cosa. Así que si usted tiene que cobrar un cheque, hacer un depósito y pagar un servicio, entonces deberá hacer tres colas diferentes, a menos que avise antes su situación y alguien se apiade de usted y le diga como perder menos tiempo.
  • Si el emprendedor depósita un cheque, pagará una comisión si el cheque es de otra localidad a la que usted tiene la cuenta y demorará entre 48 y 72 horas la acreditación dependiendo el banco.

En resumen: el emprendedor que trabaja con empresas (Business to Business) o con empleados no puede operar sin un banco, y entonces pagará directamente por depositar el dinero, por sacarlo, por los cheques (con sus impuestos y comisiones) y pagará indirectamente (con tiempo del emprendedor) la acreditación de los mismos, cada minuto que pierda en cada banco cobrando un cheque, realizando una gestión, acercándose a un cajero automático lleno de gente o sin efectivo.
Pero esto no es todo, porque los proveedores tamibén pierden el tiempo en el banco para cobrar el cheque que el emprendedor le dio.
Por suerte (y esto es una maravillosa noticia) la mayoría de las gestiones bancarias están automatizadas y permite ahorrar incontables horas de gestión. Sin embargo, aún así, las empresas medianas generalmente contratan a una persona para que haga «bancos» y pierda todo el tiempo del mundo realizando gestiones que, por supuesto, pagará el emprendedor o la empresa.

En base a la experiencia de quien escribe este post, le recomiendo mantenerse alejado de los siguientes bancos (por orden de malos servicios):

  1. Banco Nación: no tiene cajeros autoservicio dentro del banco, la acreditación de dinero hecha por cajero externos demora 24 horas, los empleados son casi empleados públicos (con todo lo que esto implica) y se deben realizar colas para cualquier trámite que usted deba realizar, e incluso hasta 3 colas en distintas cajas si se quiere cobrar un cheque, pagar un crédito y la tarjeta de crédito. El uso de cajero requiere más operaciones para una transacción que en otros. Los cajeros siempre tienen gente y no siempre tienen efectivo.
  2. Banco MACRO: un banco de una atención bastante prolija, pero con comisiones altísimas, costos elevados, política para emprendedores malas, créditos de tasa alta, plazos fijos de tasa baja. La atención no está a la altura de las comisiones que cobra.
  3. Nuevo Banco de Santa Fe: la gran cantidad de gente es EL gran punto en contra de este banco. En algunos casos, es una razón de peso para no entrar en él.

Y así como recomiendo manterse muy lejos de los dos primeros y evaluar el tercero, recomiendo para emprendedores el banco Credicoop. Si bien en general el tráfico de gente es alto, es un banco de comisiones accesibles, tasas razonables (sobre todo para crédito para capital de trabajo) y otros beneficios interesantes para ser evaluados por el emprendedor.
Espero que el emprendedor haya encontrado en estas palabras una ayuda para su emprender.

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