En el post ¿Cuál es el costo de un empleado? un lector anónimo deja un comentario que dice así: «La verdad una mierda su nota, manga de usureros, ojalá se mueran sus hijos. Gracias». Dado que desconocemos al lector anónimo, llamaremos al lector Señor X.
El Señor X ha entendido del post citado que el autor de la nota es un usurero al que se le deberían morir los hijos. Entendemos que Señor X no ha leído bien o no supimos explicarnos, así que lo haremos más breve.
Señor X vive con su esposa y dos hijos pequeños en una casa que requiere mucho mantenimiento. Para ayudar con la labor, contrata una persona a tiempo completo durante 5 años. Formaliza esta relación con una categoría acorde (supongamos «Maestranza») y esta persona comienza a realizar tareas de mantenimiento, limpieza, entre otros.
Al comienzo del año 6, Señor X quiere prescindir de los servicios de la persona contratada. Las razones pueden ser varias: quiere hacer él mismo el trabajo porque sus hijos ya no demandan tanto, se quedó sin empleo, nota que le faltan elementos, etc. La razón no es importante. Lo importante es que al hacer la cuenta de lo que debe pagar por concepto de indemnización (el Señor X es muy respetuoso de la ley) nota que aún vendiendo todas las herramientas y utensilios que su empleado utilizaba, no le alcanza para pagar la indemnización, ya que el monto asciende al valor de su automóvil usado. Planteado el dilema, dirime la cuestión tomando un crédito o vendiendo el auto y movilizándose a pie durante un tiempo.
El Señor X piensa de este modo: «Si alguien me hubiese avisado de esto, quizá me habría preparado distinto». Y claro, no ha leído nuestro post acerca del costo de un empleado. Entonces lo lee, lo entiende, pero ya no importa, porque la cuestión está zanjada y está convendido de que él ve las cosas como un usurero, entonces (como el destino es consecuente con sus dichos y además él es respetuoso con la ley) sus dos hijos se mueren. Con lo que se ahorra de los chicos paga la indemnización y, tal vez, le queda un dinero para hacer el duelo en Búzios.
Pero como en este espacio no vamos a desear que mueran los hijos del Señor X, le sugerimos que busque otras alternativas menos drásticas y dolororas. En este blog, tratamos de mostrar las cosas que nadie nos enseña cuando decidimos emprender. Gracias por leernos.
Señor X… LTA!!!
Excelente respuesta!!!! Y muy bueno el articulo de origen.
¡Muchas gracias por comentar, Nahuel! Te esperamos por acá con más artículos.