¿Cómo saber si mi empresa es rentable?

¿Mi empresa es rentable?

Cuando un cliente se comunica con nosotros, generalmente la consulta no pasa por la utilidad o rentabilidad. Pero un día, el tema sale por alguna veta y el cliente pregunta: «¿cómo sé si mi empresa es rentable?». Esta pregunta es fácil y no tan fácil de responder. Para ello, debemos aclarar algunas cosas.

Rentabilidad vs. utilidad.

Aunque suelen tomarse como sinónimos, no lo son. La utilidad es la ganancia neta después de descontar varios conceptos. Para simplificar, diremos que es el dinero que podemos contar a fin de año, luego de haber pagado hasta los impuestos. Vendimos 20, pagamos 15 por todo concepto, nos quedamos en la mano con 5. Esa es la utilidad del año.

La rentabilidad tiene que ver está dada la razón entre la utilidad y la inversión y suele expresarse en porcentajes. Es decir, si al inicio del año invertimos 30 y al final del año la utilidad (ganancia) es de 5, nuestra rentabilidad es 5/30 x 100 = 16,67%. A este indicador, que puede parecer razonable, hay que interpretarlo, entre otras maneras, con una óptica de riesgo. ¿cuál fue el riesgo de conseguir ese dinero? ¿Qué pasaría si tomo esos 30 y los invierto en un negocio con menor riesgos?

Si es tan fácil, ¿por qué la confusión?

Por varios motivos. Muchas pequeñas empresas invierten parte del dinero que ingresa en su empresa y, en el transcurso del tiempo, no saben cuál es la inversión que tienen, no conocen exactamente cuánto ganan y no se preocupan por la ganancia, ya que no les aporta demasiado a su día a día y tienen cosas más urgentes de las que preocuparse. Además, finanzas y contabilidad no son un área que manejan bien. Entonces toman algunas decisiones como las que siguen:

  • Llaman a su contador para que los ayude a pagar la menor cantidad posible de impuestos dentro de los términos legales. El balance no necesariamente refleja lo que pasa en la empresa.
  • No saben leer ese balance o la declaración de ganancias ni saben cómo se co¿Mi empresa es rentable? - Fotografía Rodrigo Ramompone.
  • No tienen en cuenta la depreciación de los activos (todo aquello que ayuda a tu empresa a generar dinero). Las computadoras, los vehículos y las máquinas tienen una vida útil y deben ser reemplazados a lo largo del tiempo. Esto aparece en el balance pero no siempre se guarda el dinero para reponerlo. Una parte del efectivo que ingresa a la empresa, antes o después, será destinado a la reposición de activos.
  • Miden las ganancias de comprar y vender evadiendo impuestos. Es decir, su ganancia está dada por la evasión. Si las compras y ventas se registran, las ganancias dejan de serlo y se pierde utilidad y rentabilidad.
  • Realizan trabajo en negro por sí mismos. Imaginemos que un dueño se desempeña como gerente. Un día, decide no trabajar más y pone a alguien en su reemplazo. ¿Cuánto le costaría esa decisión? ¿El dueño/gerente está cobrando ese dinero actualmente? Generalmente la respuesta es no. El dueño/gerente cobra mucho menos que si hiciese el mismo trabajo en otra empresa. La ganancia se obtiene de no pagar bien a su gerente (o ahorrarse las cagas sociales porque es el dueño).
  • Trabajo informal: cuentan con trabajo informal, lo cual constituye un riesgo en muchísimos sentidos. Pero para el caso que nos importa, se suele contar el dinero que se evade como una ganancia. Nuevamente, formalizar la fuerza laboral disminuye la ganancia y podría hacer que el negocio no funcione.

De todo esto, se deduce que muchísimas empresas no son rentables y, en otras tantas, la informalidad es la causa de la “ganancia” empresaria.

A veces, las empresas conocen el riesgo pero no saben cómo hacerle frente. Otras, no tienen muy en claro lo que sucede dentro de la empresa o no saben dimensionarlo. Recordemos que muchas empresas surgen por el deseo que tienen sus dueños de crear algo con lo que saben, pero su campo de especialidad (ya sea su profesión, oficio o idoneidad) no está vinculado a la economía.

En estos casos, saber si mi empresa es rentable o da ganancias es vital porque nos permite saber si nos conviene estar en dónde estamos y si es sustentable en el tiempo.

¿Cómo sé si mi empresa es rentable?

  1. Lo que es rentable para mí, puede no ser rentable para otro. Si una rentabilidad del 5% está bien para mí, puede no estar bien para otros. Generalmente se busca que la rentabilidad sea mayor a la rentabilidad de inversiones libres de riesgo o de riesgo muy bajo (ej: plazo fijo) y similar a otras empresas del mismo sector. Después, es decisión del inversor. ¿Tu rentabilidad es acorde a lo que se espera?
  2. Preguntate cuánto dinero aceptarías por invertir lo invertido en tu empresa en otro negocio o inversión. ¿Tu empresa te los está dando?

¿Ya estuviste antes en esta situación? ¿Cuál fue tu manera de salir adelante?

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