¿Cuál es la diferencia entre mentor, consultor, coach o una incubadora? ¿Puedo entrar en una aceleradora? A estas dudas técnicas, también se les suman las “normales”: ¿qué es lo que me frena para emprender? ¿El miedo? ¿La incertidumbre? ¿El no saber? ¿La falta de capital? ¿El miedo a los comentarios?
Es muy común tener una idea fugaz y pensarla como una excelente oportunidad de negocio. ¿Cuántas veces vimos en la calle, funcionando, una idea que alguna vez se nos cruzó por la cabeza? De acuerdo al estado de la idea, proyecto o emprendimiento, se puede conseguir ayuda en mentores, consultores, incubadoras y, si necesitamos un empujoncito adicional, están las aceleradoras. Como dijimos en otros posts, el mundo emprendedor se mueve rápidamente y, actualmente, existen diferentes instancias donde podemos llegar con este tipo de inquietudes. La ley para emprendedores también aporta lo suyo en este sentido.
En Impulsio, como consultora dedicada a emprendedores, micro y pequeñas empresas, solemos recibir correos electrónicos o llamadas de personas que tienen una idea o un proyecto de negocio y se ven indecisos en distintas instancias. Problemas generacionales en empresas familiares, amigos con “ganas de asociarse” pero no saben cómo empezar o proyectos que necesitan asesoramiento específico en determinadas áreas, suelen ser las consultas más frecuentes.
El espíritu emprendedor habita en cada uno de nosotros y la decisión de dar el salto para animarse a mostrarlo y decidirse por esa idea rara o “loca”. Más de uno se reprochó el no haberse animado y quizás el lector está entre los que todavía no se animaron. Cada idea emprendedora tendrá que enfrentarse con su propia realidad.
¿Conviene un mentor, consultor, coach o incubadora?
Dependerá del estadio en el que se encuentre tu proyecto o empresa. El mentor es una persona que atravesó una situación similar por la que atraviesa una empresa o emprendedor y acompaña (esa es su función) en el proceso aportando su experiencia.
Los consultores, por su parte, son personas con perfiles determinados, especializados en áreas específicas como marketing, derecho, gestión de proyectos, gestión de marca (branding), redes, producción, costos, estructuras (y más) que suelen “entrar” en la vida del proyecto o empresa y aportan sus conocimientos específicos para detectar y modificar situaciones.
En ambos casos, el mentor y el consultor ayudan a generar ideas o propuestas para salir adelante y, una vez alcanzado los objetivos, pasan a nuevos desafíos o se retiran.
El coach ontológico es aquella persona que ayuda en el proceso a definir objetivos, encontrar armonía y buscar coaching, coaching, equilibrio en el equipo de trabajo o en las personas. A través de conversaciones especiales, las personas logran desplegar su potencial y liderar sus proyectos. A diferencia del mentor y asesor, que aportan con su conocimiento, el coach ayuda a que las personas saquen de su interior ideas, emociones y pensamientos.
Las incubadoras, como lo indica su nombre, son aquellas organizaciones que recogen un emprendedor con una idea y no sabe cómo dar los primeros pasos. Estas organizaciones lo asistirán de forma íntegra y otorgaran algunos beneficios (en asesoramiento, infraestructura y servicios) durante un tiempo determinado hasta que pueda dar sus primeros pasos por si sola.
Las aceleradoras, por su parte, reciben a emprendedores o empresas incipientes que ya han dado sus primeros pasos pero necesitan dar el salto y desean “acelerar” el proceso, ya sea para expansión, crecimiento o desarrollo. Generalmente, las aceleradoras se dedican a algún rubro en especial y aceleran emprendimientos o empresas dentro de esos rubros. Poseen numerosos contactos, posibles inversores y herramientas que permiten acortar plazos en el crecimiento.
Por último, no podemos dejar de mencionar a inversores ángeles y capitales de riesgo, aquellas personas (físicas o jurídicas) a las que se puede recurrir para que invierta en nuestro proyecto. Esa inversión puede ser de capital, de trabajo o ambos. Puede financiar lo que necesitamos para comenzar, o bien, puede brindar su tiempo, conocimiento y experiencia para ayudarnos a echar los primeros pasos a cambio de una porción de la empresa. Estos inversores participarán activamente en los dividendos o ganancias que se genere como contraprestación de lo brindado.
Ahora ya lo sabes. No estás sólo. Además de contar con el apoyo de familiares y amigos, Impulsio y el ecosistema emprendedor pone a tus disposiciones herramientas y opciones para que cada día seamos más los que se animen a llevar a cabo sus ideas y sueños. ¿Ya tuviste contacto con alguno de estos actores del ecosistema emprendedor? ¿Cómo fue tu experiencia?
Abog. Juan Ignacio Mondino.
Muy importante la aclaratoria, gracias por la gran informacion.