La ley en la empresa*
Vivimos en un mundo de ideas donde cada uno tiene la posibilidad de ser el mentor o el líder de los más increíbles emprendimientos. Sin embargo, el marco legal dentro del que se va a desarrollar el emprendimiento, es decir, la ley en la empresa, suele quedar para el final.
La adrenalina por iniciar un proyecto, desarrollarlo y comenzar a obtener resultados muchas veces nos aparta de otras cuestiones necesarias pero menos divertidas.
El emprendedor suele embarcase en el proyecto junto a sus amigos, conocidos de la facultad o familiares. Necesita de personas que lo apoyen, que se interesen en sus ideas y, muchas veces, que lo financien. ¿Para qué ocuparse de la ley en la empresa, entonces? El inconveniente surge cuando tenemos un problema… y los problemas existen.
Vivimos en sociedad. Una sociedad impregnada de leyes, normas y resoluciones que hacen a un ordenamiento social “jurídico”. Por este caso, nunca mejor aplicado el “mejor prevenir que curar”.
Resulta más práctico y menos costoso asesorarse o estar acompañado de un profesional jurídico desde el principio que contratar en última instancia a alguien que nos ayude y que conozca y entienda el proyecto.
Como emprendedor y empresario es de vital importancia conocer las leyes que aplican en la empresa y que pueden proteger un negocio o, por el contrario, pueden ser barreras o impedimentos. Además, si nos encontramos ante un equipo emprendedor, un asesor jurídico podrá recomendar la forma jurídica más conveniente para asociarse y cómo actuar o resolver alguna situación particular, ya sea en términos de procesos, de reglamentación específica y de entidades gubernamentales o no gubernamentales que puedan acompañar o avalar el proyecto.
Pero esto no es todo, ya que existen muchas cuestiones desde el punto de vista jurídico que resolver y cada vez irán surgiendo más, como situaciones relacionadas al ámbito laboral, previsional y hasta, por qué no, sucesorio; problema recurrente en empresas familiares. Incluso en momentos de liquidación y/o disolución, un asesor legal ayuda a que los procesos se ajusten a derecho.
Podríamos decir que el abogado es al emprendimiento lo que un pediatra al recién nacido: una persona que acompaña, corrige, remedia y asesora en momentos difíciles pero también en pos del crecimiento, desarrollo y expansión.
Iremos desarrollando distintos temas importantes a lo largo de sucesivas entregas para que todo emprendedor y empresario pueda ir conociendo aspectos vitales que deberá tener en cuenta.
* Escrito por Abog. Juan Ignacio Mondino